El trastorno facticio aplicado a otro, comúnmente conocido como síndrome de
Munchausen , es aquel trastorno donde se falsifican signos o síntomas físicos o
psicológicos, o inducción de lesión o enfermedad, en otro, asociada a un engaño
identificativo (incluso llegando a buscar tratamiento después de provocar la lesión o la
enfermedad). El individuo presenta a otro individuo (victima) frente a los demás como
enfermo, incapacitado o lesionado, donde el comportamiento engañoso es evidente
incluso en ausencia de recompensa externa obvia. (DSM-5).
Los individuos con trastorno facticio corren el riesgo de experimentar un gran
sufrimiento psicológico o deterioro funcional por los daños causados a sí mismo o a los
demás, debido a que es posible que no entiendan las razones de su conducta o que no
reconozcan que tienen un problema.
Se trata de un trastorno difícil de identificar y de tratar, puesto que, puede existir una
afección medica preexistente. Es uno de los trastornos menos contemplados a la hora de
realizar una evaluación y sin embargo, está contemplado como una forma de maltrato
infantil, normalmente perpetrado por las madres.
Para su correcto diagnóstico cuando se sospecha una enfermedad facticia, es
imprescindible obtener información de otras fuentes pertinentes. Entre estas pueden
encontrarse los terapeutas previos o actuales, miembros de la familia, informes médicos
actuales y previos, y estudios analíticos y diagnósticos, además, debemos incluir una
evaluación del niño, de los padres y también de la dinámica familiar. Algunas pautas a
seguir son:
- Obtenga información fiable de otros miembros de la familia (de su pareja, siprocede), de los médicos que tratan al paciente y de informes clínicos previos.Verifique todos los «hechos» presentados.
- Revise los informes clínicos de los hermanos, prestando especial atención a las enfermedades inexplicables o las muertes.
- Observe al niño y al progenitor durante cualquier interacción (en presencia de unobservador).
- Síntomas poco claros que no son controlables y que se vuelven más graves ocambian una vez que ha empezado el tratamiento.
- Recaídas predecibles tras la mejora de la enfermedad
- Presencia de muchas cicatrices La aparición de síntomas nuevos o adicionales tras los resultados negativos deuna prueba médica o psicológica
- Presencia de síntomas sólo cuando el paciente está con otros o está siendoobservado
- Deseo por realizar pruebas u operaciones
- La renuencia por parte del paciente para permitir que los profesionales de lasalud puedan hablar con miembros de la familia, amigos y médicos previosEste tipo de trastorno facticio lo suelen presentar madres que tienen una baja autoestimay un autoconcepto que está muy deteriorado, por lo que, mediante la hospitalización desu hijo obtiene cuidados, apoyo e interés por parte de las demás (le prestan atención)que no sabe conseguir de otra forma y que necesita. La madres generalmente reciben elreconocimiento social (familiares, comunitarios, funcionarios del sistema de salud), deque realizan una “excelente” labor en su función materna, intenta recibir atención deforma indirecta, a través del papel de “enfermo” del hijo/a. Es una forma de evadir losconflictos a lo interno del grupo familiar, siendo la enfermedad del niño/a en muchasocasiones el único tema que tiene en común los padres, y uno de los pocos que nooriginan nuevos conflictos. Las madres mantienen la atención, al menos parcial de susparejas, y aumentan la permanencia de ellos en los hogares, en comparación con elmomento en el que el niño/a no estaba “enfermo”.
Debemos tener mucho cuidado en no confundir este trastorno con una simulación de
síntomas o enfermedades (representación de síntomas físicos o psicológicos falsos o
muy exagerados motivado por incentivos externos), ya que este no es un trastorno.
Deben considerarse los trastornos físicos reales (especialmente las enfermedades raras o
infrecuentes con pocos hallazgos objetivos) antes de diagnosticar prematuramente una
enfermedad facticia. Al igual que con todas las enfermedades facticias, el diagnóstico
puede resultar difícil a menos que el responsable sea directamente sorprendido dañando
a la víctima.
El trastorno facticio por poderes es un diagnostico que se debe tener presente y la
sospecha se sustenta en una historia que muchas veces no concuerda con la clínica. Los
médicos de atención primaria tienen un rol fundamental en el diagnostico, dado que
poseen acceso al entorno y la historia clínica del paciente y su familia
